sábado, 3 de diciembre de 2011

Éniac, tienda de informática en Logroño





“Porque la vida ya es demasiado difícil”
Después de darle muchas vueltas al cliente y al producto/ servicio que vende, he dado con una clara ventaja competitiva respecto a otras tienda más grandes y con mayor reconocimiento en el mercado.
Es cierto que todo el mundo acude a tiendas que ya conoce o son conocidas cuando va a comprar un producto, y más cuando se trata de tecnologías como televisiones u ordenadores. Esto es  debido a que les da cierta confianza y seguridad.
No obstante, tenemos que darnos cuenta que las pequeñas tiendas también pueden vender productos de calidad, y de hecho lo hacen.  Este es el caso de nuestro cliente Éniac. El servicio que ofrece al cliente es muy bueno y siempre que alguien compra repite ya que queda satisfecho con la primera compra.
Muchas veces al ser una tienda más pequeña el trato y la preocupación por la satisfacción final de los clientes es mucho  mayor. Esto es lo que he querido destacar como concepto: el buen servicio y  trato que los empleados dan a los clientes una vez que se compra en la tienda y durante la post-venta.
He querido transmitirlo con un toque de humor, de manera diferente.  Por ello he reflejado diferentes situaciones  que nos ha pasado a todos. ¿A quién no le ha pasado alguna vez  estar haciendo un trabajo en el ordenador y de repente que en  la pantalla se quede de color negro?, ¿o a quién no le ha dejado de funcionar el teclado cuando llegas tarde para entregar un proyecto importante? O simplemente ¿quién no ha querido esperar toda una semana para por fin ver una película y que al sentarte en el sofá se da cuenta que el DVD  ni siquiera funciona? Son situaciones que no sólo nos tensan  sino que hasta decimos la típica frase “Siempre tiene que salir todo mal”. En ese momento  reventaríamos contra el suelo, pensamos que la tecnología no sirve para nada, sólo para hacer el mundo más difícil. Descargamos la tensión contra ellos y muchas veces pensamos en darle un tortazo hasta romperlo. Durante el día  nos van surgiendo obstáculo que nos hacen pensar que la vida es difícil de llevar.
Lo que quiero  es romper con todo esto y hacerles a “nuestra manera” la vida más sencilla. Éniac estará siempre  allí a su entera disposición para resolverles todos los problemas tecnológicos relacionados con sus productos.
En la gráfica he colocado una de estas situaciones en las que una mujer aparece enfadada y estresada con su ordenador.
De ahí viene el eslogan “La vida no tiene porque ser tan difícil”. Es una manera de resolverles en cierta forma esos pequeños problemas que nos torturan cada día.



Steet Marketing


Street-Marketing:
Pretendo colocar un ordenador grande empotrado contra el suelo. Lo quiero colocar en una calle emblemática y a lado de un edificio. Lo que quiero con esto es que cuando la gente pase mire hacia arriba y observen como alguien de un piso a tirado su ordenador debido a la gran tensión que le provocaba. Además de provocar sonrisas en el espectador, creo que con esta acción la gente hablará sobre nuestro cliente y se sentirá totalmente identificao con estas situaciones. 

Medicos sin fronteras




Médicos sin fronteras:
¿Cómo podemos ayudar a los somalíes?

Boceto“Vitrina de billetes”
En este caso he querido hacer una especie de cartel, pero diferente a los carteles convencionales.
Sería una acción que se llevaría a cabo en primer lugar en Pamplona.

 Pretendo poner en situación a todas las  personas que pasan por esta marquesina. Quiero que tengan la misma sensación que tienen los somalíes cada día: como esperan con esperanza y ansia comida y refugio.  
Por ello he querido traspasar ese sentimiento.  ¿Quién no ha pensado alguna vez “ojala me encontrara un billete de 500 euros en el suelo”?
Por ello he colocado en la marquesina una vitrina de cristal en la que hay miles de billetes de 500 euros.  Todo el mundo que quiera pueda cogerlos, simplemente tiene que introducir la mano sobre el agujero que se encuentra debajo de la vitrina y así coger un billete. Los billetes son falsos, por detrás aparecerá una frase que diga: “Durante unos segundos has sentido la esperanza que sienten cada día los somalíes”.
Quiero hacer que la gente piense y recapacite, y que mientras nosotros esperamos con ilusión ese billete de 500 euros, al otro lado del mundo sólo esperan un plato de comida cada día.
Junto a esa frase pondré también información de cómo suscribirse en Médicos sin Fronteras para  contribuir a ayudar a toda esa gente que de verdad lo necesita.
Además creo que de esta forma llama la atención al espectador, ya que es raro poder coger un billete de una manera tan sencilla.